Conversando con la noche y con el viento

Luis Fernando Gutiérrez-Cardona

— Jamás hay traición en el amor porque el amor es cuando es. Traición es una palabra que se utiliza por interés. En esos términos, extrapolando al uso, amo más el amor traicionero que el amor subyugado. Ámame mientras quieras amarme, es lo que pido. Ámame ahora que es cuando me amas. Y si dices: te amaré hasta la muerte; si dices: te amaré hasta el 2020, mientes. No sabes qué pasará en media hora, menos que pasará en 7 años.

— Ámame, con la certeza de que hacerlo no supone que esté construyendo un castillo amurallado del cual no se podrá salir. Ámame sin asegurar te "amaré solo a ti", sin comprometerse con que será el único ni el último. Sin creer que la otra parte lo está haciendo. Sin decir soy tu propiedad y eres la mía porque ¿qué somos? ¿objetos? ¿cosas? ¿instrumentos?

— Cuando se ama no se está diciendo expónme, exhíbeme, véngate. Cuando se ama, uno se pone en las manos de otro porque si no lo hace no hay el tal amor.

— "Amar es un desorden". Y siempre ha sido un riesgo.

— No tienes que cambiar. Eres tu. El otro será otro. Cada uno también será el otro.

— Cuando el amor desaparece, tampoco tiene que aparecer la traición. Si aparece, nunca hubo.

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