Luis Fernando Gutiérrez-Cardona
Tengo un viejo amigo, bueno tenía.
(no se si me creía tal)
Compartimos piso en el mismo edificio y nuestras puertas se veian.
Nos encontrábamos varias veces al día, venía por mi oficina y yo iba por la suya.
Comentábamos las cosas que pasaban.
Hace meses la modificó para dividirla en dos
su puerta quedó tres metros mas allá.Eso bastó: seguí pasando pero noté cierto cambio
la temperatura no era la misma.
Ya no nos vemos ni en el ascensor.
Cuando coincidimos en el pasillo nos saludamos de largo con total respeto.
(Quizás la corrió para que pasara eso)
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