Epicuro

"Haec, inquit, ego non multis, sed tibi; satis enim magnum alter alteri theatrum sumus. "
Epicuro

"Cerca de mi no hay más que lejanias."
Antonio Porchia

abril 07, 2015

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Luis Fernando Gutiérrez-Cardona



Por allá en la década de los sesenta del siglo XX, cuando no existían la mitad de los actuales colombianos —de la otra mitad las dos terceras partes cree que eso es prehistoria y Colombia nació el 7 de Agosto del 2002— existía un pequeño Departamento, el más pequeño del país, que se llamaba Caldas.

Caldas había sido creado en 1905 tomando un trozo del Departamento del Cauca y otro del Departamento de Antioquia. El Cauca llegaba, se suponía, hasta el Río Chinchiná, pero los Antioqueños -siempre vivos- habían hecho trampa para hacer creer que el Río Chinchiná era otro y de esa manera hacer que tanto Manizales como el pueblo vecino, la villa de María o Villamaría, quedaran en Antioquia.

Pasaba lo mismo que hoy: Popayán no tenía idea de lo que tenía, más allá de sus Mosqueras, sus Valencias, González y Muñoz, sus niguas y sus pulgas.

Pues bien, Caldas tuvo como capital a Manizales. El mapa del departamento era como una mariposa, "una mariposa verde que le servía de mapa", según la canción. En Caldas florecieron dos ciudades importantes: Armenia y Pereira. Caldas era, así lo llamaban, el Departamento Modelo. Producía mucho café y mucho aguardiente y mucho político pico de oro que hablaba en Greco-Caldense: una forma de oratoria que no decía nada pero era bonita y servía para descrestar rolos en el Congreso y montañeros en las placitas de los pueblos.

En esa década Armenia y Pereira querían tener su propio presupuesto, sus propios Senadores (estos eran por Departamentos) y su propio feudo para robar como es costumbre, etc. Manizales no soltaba prenda. Un día a los patriarcas de ésta ciudad les dio por hacer un teatro monumental. Lo llamarían el Teatro Los Fundadores, ahí está hoy el monstruo inútil, y lo harían con la plata de la Beneficencia de Manizales, o sea con la plata de los hospitales y de la salud. Pues allí encontraron el argumento que les faltaba y empezaron su lucha por separarse de Caldas. Pasaron la Ley en el congreso sin mayor oposición greco-caldense porque no les quitarían nada a sus politicos e hicieron el Departamento del Quindio, sin tocar nada del Valle o del Tolima, con una superficie de 1.815 kilómetros cuadrados. Quedaron con Gobernador, Asamblea, Senadores, Representantes y capital. Meses después con el nombre de Risaralda, igual sin tomarse nada del Valle o del Chocó, surgió el departamento para Pereira, esta vez con un área de 3.592 kilómetros.

Caldas se quedó con 7.888 kilómetros de lo menos bueno, pero con su Manizales que sigue creyéndose todo y no es nada.

Tanto Quindío como Risaralda han logrado un nivel de desarrollo mucho mas notable que el de Caldas. Todos sus municipios están integrados mediante buenas vías, tienen mejor educación, mejores servicios, mayor inclusión. En Caldas todo es imposible excepto el robo de los políticos: los territorios en este departamento están disgregados,  para ir al oriente hay que atravesar el Tolima. No hay vínculos entre un habitante de Samaná y uno de Marmato. El oriente de Caldas encuentra más fácil acceder a Bogotá, el norte y el occidente a Medellín y el sur a Pereira. Manizales es lejana y desde ella se desprecian todos los municipios aún los más cercanos. No hay una via para ir, sin enormes rodeos, de Pensilvania a Salamina. Manizales es hoy el barrio más lejano de Pereira. Cada rato La Dorada reclama una nueva división para crear el Departamento del Magdalena Medio.

La verdad es que la división política de Colombia no obedece a ninguna lógica. El Departamento de Bolívar se proyecta hacia el Sur, y hay municipios que quedan lejísimos de Cartagena. Igual pasa con el Cauca y con Boyacá. La costa pacífica no es de nadie, Pasto no puede con Tumaco y Quibdó con nadie. O sea que cuando alguien propone revisar eso no está proponiendo una barbaridad. Al hacer más pequeñas las divisiones políticas los ciudadanos quedan más cerca de los centros de poder y estos más al alcance de los ciudadanos por lo que los recursos y la administración se facilita mucho.

Por eso cuando algún político actual habla de dividir un Departamento, en vez de satanizarlo y tratarlo de estúpido, deberían arrebatarle la propuesta antes de que se arrepienta.





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