Renuncia

Luis Fernando Gutiérrez-Cardona

Renuncio
al derecho que nadie me otorgó
de ser feliz
a la obligación que nadie reconoce
de ser humano
al derecho antinatural
de la equivocación
a la sonrisa perfecta
al abrazo sincero.
Renuncio a creer en mi bondad
pero no a creer en la de otros.
Renuncio a llorar y a reir
—mentiras ambas cosas—
renuncio a todos ellos
a todo contacto humano
a vivir
...y como Diógenes
quisiera dejar de respirar
a voluntad
¡tomen mi sitio, igual está ya solo!



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