No importa no verle.
Que venga cada hora por aquí y no esté, no importa.
Que no lea los mensajes,
o lo haga alguna vez por concesión, sin decir nada.
No importan sus respuestas de una palabra o dos, cuando las hay.
Nada de eso importa.
Es solo a mí.
A mi me importa.
Yo escucho mis susurros.
.
Ph. J. Pamplona
No hay comentarios.:
Publicar un comentario