Ayer fui al doctor "a control" como las putas del pueblo cada sábado a temprana hora para no ser vistas por el sacristán y solo por las señoras a través de los postigos para saber a quien visitaban sus maridos. Y me dice que debo empezar a tomar la pepa usual para la presión. No es eso lo que me afecta, le dije, sino la opresión, los demones... Además, no pretendo entrar en la dinámica del pastillero, que por mi está bien que todo acabe, concluya o termine cuando el barbado lo disponga y ya estoy por sobre los límites estadísticos.' "Es para cuidar el riñón", insistió. Y yo: 'eso produce una caída en la libido ya de por si sufriente...' -'Bueno si, pero tienes a qué echarle la culpa'. -'Gracias, doctor.' -'Nos vemos en cuatro meses Luis Fernando...' -'Si Dios quiere...'
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