Nobel

Luis Fernando Gutiérrez-Cardona

Lo bueno de los Nobel de literatura es que les permite a los amigos presumir de sus vastas lecturas. Si el premio lo dan a un esquimal, ellos son expertos en él y lo llaman francamente malo en comparación con los escritores de Senegal a los cuales también conocen, dominan y aprecian. Han leído todos los escritores en sánscrito, en noruego, en sueco, en griego, en chino, japonés y en tumbuctusuense y claro, la Academia se equivocó, otra vez, porque ellos que conocen a profundidad la obra completa de todos los premiados se burlan del que dieron a Churchill. ¡Es que a Churchill! Y de nuevo protestan porque a Wilde no ni a Borges. Yo me quejo de que no se lo hayan dado a don Marcial Lafuente Estefania. Me hermana rompe una lanza por Corín Tellado. No pocos por J. K. Rowling, o Paolo Coelho que por algo han vendido más de 150 millones de libros cada uno. ¡Qué digo! Solo Harry Potter ha vendido más de 400 millones de copias.

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