Rojo Amsterdam

 

La multitud camina por las calles de Ámsterdam donde las chicas están tras de las puertas de vidrio y sonríen. Se detiene a mirarlas. Piensa que ellas son la exhibición pero no es así:. Ellos,  los de la calle, son la exhibición. La mercancía no está dentro sino fuera. Desde allí la ven pasar, espectáculo de jóvenes, viejos, niños, hombres, mujeres y toda lo que compone la naturaleza humana desfilando ante sus ojos. Objetos del oscuro objeto del deseo.  Pensamientos, posturas mentales, restricciones, indeterminación, pobres físicos con capacidad o carencia en los bolsillos. Sus atavismos. Sus frustraciones. ¿Qué pasará por la mente de quienes nos miran? ¿El deseo de ser adquiridos? Se avanza rápido. No sé qué pasa acá, me digo. ¿Cuál es el intercambio? ¿Me pagan por mostrarme frente a ellas y frente a los demás? Si. El precio es alto.