¿Qué se hicieron los dioses a quienes se oraba en estos templo? ¿Dónde fueron a parar, a qué oídos, los ruegos que se les hacían? ¿Cómo fue que pronto fueron sustituidos, destruidos, rechazados, humillados? ¿Y quienes creyeron en ellos, qué? ¿Qué fue de sus recompensas y de sus castigos? Al ver en el museo británico los templos de los asirios, de los egipcios y los griegos; al ver las catedrales convertidas en librerías o lugares para recibir turistas, cobrando el acceso, me pregunto otra vez: ¿qué se hicieron los dioses? Objeto de culto son sus templos, ellos, ay, piedra roída.
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