Epicuro

"Haec, inquit, ego non multis, sed tibi; satis enim magnum alter alteri theatrum sumus. "
Epicuro

"Cerca de mi no hay más que lejanias."
Antonio Porchia

abril 05, 2025

Aire, tierra, fuego

Envejecer, morir, el único argumento
—Jaime Gil de Biedma
 


¿Por qué preocuparse tanto por los enfermos, si son muchos más los aliviados? ¿Por qué tanto orar por los que van a morirse, o lo hicieron ya, si los que tienen necesidades son los que enfrentan en su plenitud la vida? ¿Por qué estar todo el tiempo en modo muerte? Me sorprendo yo mismo haciendo estas preguntas y tratando de dar respuestas que las justifiquen. Si. El enfermo, más si es grave,  ya está hecho. Ha cumplido su tiempo no importa cuánto. Descansará, en paz, de las fatigas. Si por algo hay que orar es porque se vaya pronto, sin más sufrimiento y en tanta paz como desee él y convenga a los otros. El ser humano ha sido atado al sufrimiento. Nace condenado y obligado a buscar la salvación. A buscar un paraíso que no es, en ningún caso, éste en el que vive,  si no uno que encontrará más allá quien sabe dónde.
El concepto del paraíso varía en las religiones, reflejando sus cosmovisiones y creencias. En las tradiciones cristianas, el paraíso es el "Cielo", donde las almas justas se reúnen con Dios después de la muerte. Un lugar de paz eterna, gozo y comunión con Dios. Un lugar sin dolor, sufrimiento ni muerte. ¿Pero no que el sufrimiento es bueno? ¿No es el crucificado su paradigma? De mártires y martirios se alimentó mi infancia. 
El concepto judío del paraíso es el "Gan Eden" (Jardín del Edén), un lugar espiritual de descanso para las almas justas. En el islam, el paraíso se llama "Yannah". Un lugar de delicias físicas y espirituales, reservado para los que han vivido según las enseñanzas de Dios. Incluye jardines con ríos, frutas abundantes y vida sin sufrimientos, en presencia de Dios.
En el budismo es diferente. Se enfatiza la liberación del sufrimiento (nirvana) no un lugar físico. El camino hacia la iluminación. 
En el hinduismo, el paraíso puede tomar varias formas. "Svarga" es un lugar temporal donde las almas disfrutan de recompensas antes de su próxima reencarnación. El objetivo final es moksha, la liberación del ciclo de renacimientos y la unión con lo divino.
El paraíso ocurre en otro plano. Y ocurren con "el alma", esa cosa rara. Plano ciertamente inexistente pues más allá de la muerte no hay nada. Y adolece, el paraíso, de eternidad, por tanto. Eternidad que, al ser eterna, ha de ser muy aburrida.
De ahí que lo que afirmo, ocuparse de los aliviados en vez de hacerlo de los enfermos, tiene sentido. Privilegiar la gratitud con la vida,  apreciarla si nos ha tratado bien. O salvarse del sufrimiento aquí, si no lo ha hecho. 
El cuerpo es material combustible, polvo que es y polvo que se hará. Barro, cenizas. Viento.

 


 

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